Nuestra palabra genuino viene del latín genu (rodilla). Genuino , como saben, quiere decir "de origen verdadero, que no es falso".
Para explicar la evolución del significado de genuino nos hemos de remontar a una costumbre de los romanos según la cual, cuando nacía un niño, si el padre le reconocía, lo colocaba sobre sus rodillas.
Con este gesto el niño era declarado legítimo o genuino.
El término genu está también presente en la forma genuflexión, que significa "arrodillarse" (de las palabras latinas genu flexio, literalmente "doblar la rodilla".